Ligeros toques de color en el rostro, son la clave para conseguir un efecto saludable.
Evita los maquillajes recargados sobre todo en las primeras horas del día. Aporta volumen al rostro y broncéalo ligeramente para borrar el tono cetrino que la piel adquiere en invierno.
Los colores frambuesa y vino ruborizan las mejillas ofreciendo un look invernal, el toque cereza y vino aportan alegría al rostro mimetizándose con los tonos naturales de la piel que aparecen en los días de frío . Aplícalo mientras sonríes en el centro de la mejilla y atrévete a dar un toque de color en el párpado móvil para integrar el efecto.
Abre tu mirada con una ligera aplicación de máscara Expressión, dos aplicaciones bastarán para iluminar tu mirada.
Haz que tus labios sean los gran protagonistas, y gradúa su tono con la mezcla de colores Wine & Cherry.
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